Título: Pasión desatada - Autor: Angelote

Habia llegado el momento, ese dia tan esperado, tan deseado, ese dia que llevaban
anhelando tanto tiempo,el dia en que darian rienda suelta a toda aquella pasion reprimida,
todo aquel deseo encerrado en sus miradas.
Él la llevo a aquel hostal más indicado para ralizar negocios ilicitos que para tener un
momento romantico, pero a ella le parecio el mas majestuoso palacio del amor, aquella habitacion
con cortinajes rojos los cuales dejaban pasar la claridad, tiñendo las paredes de un color sensual,
hacia que se sintiesen cohibidos. El aspecto de la cama dejaba mucho que desear pues era vieja y
apolilladas con le cabecero recubierto de barrotes.
Cuando hubieron entrado en ella, fueron embargados por una sensacion de vergüenza, pues
creian que no serian capaces de satisfacer al otro. Reaccionaron sentandose sobre la cama y
conectado el televisor. El tiempo transcurria sin que ningunos de los dos tomase la decision de dar
el primer paso, llevaban ya algun rato dandose besos fugaces, caricias y abrazos repertuosos. Mas
cuando el no pudo contener el deseo la asio fuerte de la nuca, y se fundieron en un largo y humedo
beso. Se dejaron llevar por el deseo, el recorria su cuello con su lengua y mordisqueaba el lobulo de
su oreja haciendo que multitud de escalofrios recorriesen su cuerpo. Poco a poco, desabrocho los
botones de su blusa dejando al descuerto los dos pechos mas hermosos que jamas habia visto.
Con su mano recorrio su espalda para desabrochar su sujetador y poder tener pleno dominio de tal
manjar de dioses, recorriendo con su lengua todos los poros de su piel, llego ha encontrarse con
aquellos pezones duros y erguidos para juguetear con sus dientes a la vez que sentia como se retorcia
entre sus brazos. Viendo el estado de excitacion en el cual se encontraba ella, se aventuro a seguir
su incursion por toda su piel, con un movimiento rapido y seguro, desabrocho sus pantalones
introduciendo su mano debajo de ellos, aparto entonces su ropa interior y pudo comprobar cuan humeda
se encontraba aquella zona. Con unos movimientos lentos y estudiados consiguio que ella no pudiese
reprimir su primer gemido, unos de los muchos que vendrian a continuacion. Poco a poco fue bajando su
ropa hasta dejar la descubierto la poca tela que cubria su pubis, recorria con su lengua la parte
interna de aquellos firmes muslos mientras la desprendia del ultimo resquicio de ropa sobre su cuerpo.
Acto seguido se coloco entre sus piernas y comenzo a jugar con su lengua recorriendo toda su vulva y
mordisqueando el hinchado clitoris, ella incapaz de reprimir ni un solo apice de su excitacion dejo
escapar de su boca aquellos gemidos provocados por su agitada respiracion, eso a el le provoco una
ereccion firme y ardiente. Cuando ella observo que aun el seguia vestido le agarro fuertemente por
el cabello e hizo que se apartase comenzando a besarle la nuca, para lograr que no perdiese tal
euforia, luego le saco su camisa mientra rozaba su piel con aquella sensualidad femenina, para
continuar recorriendo con sus labio aquel torso fuerte y firme.
Su mano bajo hasta la abotonadura de su vaquero y con furia desabrocho aquella barrera
que la separaba de aquello que deseaba sentir, para acto seguido retirarselo y dejar al descubierto
toda su virilidad, utilizando aquellas suaves manos abarco sus testiculos y comenzo a introducirse su
miembro en la boca, al sentir aquello el reacciono agarrandose al cabezero de la cama con el
infortunio de encontrar en su camino la llave de la luz y haciendo que la habitacion se ilumninase,
aquella situacion les produjo una reaccion de carcajadas incontrolables tales que ella era incapaz de
volver a saborear aquel dulce miembro. Tras unos minutos ella observo que aun el caballero de enrojecida
melena seguia erguido cual monumento, y continuo besandolo y lamiendolo. Sin el darse cuenta ella se
lanzo, y coguiendo con firmeza su pene se le introdujo entre sus carnosos labios inferiores y se propuso
cabalgarle con movimientos sensuales y profundos, ella bramaba como corzo herido apagando cualquier
sonido que saliese de la boca de el. Agarrandola por la cintura se coloco en su parte posterior y la
introdujo su espada de amor en una estocada certera, esto hizo que ella se encorbase de tal forma que el
temia haberla hecho daño, con su manos agarro sus pechos y jugueteo con toda su jugosa fruta de la pasion
para hacerla llegar hasta el mas alto climax que jamas habia sentido, ella se giro y le pidio que el
hiciese el amor con fuerza y sin descanso, el obediente la penetro mirandola a la cara y viendo como ella
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disfrutaba de cada arremetida. Cuando el se percato de que ella estaba a punto de alcanzar el orgasmo
saco su miembro y comenzo a rozar su calva cabeza por toda su zona humeda y ardiente para volver a
introducirla, comenzo a compaginar movimientos suaves con fuertes y profundos empujones, ella clavo sus
uñas en sus gluteos y le grito entre gemidos que no parase.
El se dio cuenta de que estaba a punto de explotar con lo cual el hizo lo propio y en un orgasmo
simultaneo el dejo escapar toda la lava de su ardiente volcan dentro de ella llenandola de leche calida
y espesa, cuando los dos sintieron que habian saciado todo aquello que sentian se dejaron llevar por el
sensual sonido de las arpas de Morfeo fundidos en un eterno abrazo.

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